Está confirmado mediante investigaciones científicas que media centena de enfermedades sistémicas están relacionadas con la salud bucodental. Lo que ocurre en nuestra boca puede acelerar procesos infecciosos, promover afecciones cardiovasculares e impulsar la diabetes.
De ahí la importancia generalizada en la última década de cuidar los dientes y las mucosas en la cavidad bucal. También ha crecido la necesidad de mejorar la estética de la sonrisa, con tratamientos de estética dental y ortodoncia.
Para cuidar nuestra salud bucodental de manera diaria, solo debemos seguir algunos consejos que permitirán evitar, en principio, enfermedades como caries, gingivitis o periodontitis, o más adelante diabetes o afecciones cardiovasculares.
Una de las principales costumbres es visitar el dentista regularmente. Dependiendo de la dentadura de cada persona la frecuencia será diferente, pero lo mínimo es una vez al año. Un odontólogo puede detectar problemas en la boca a temprana etapa y sugerir tratamientos correctivos inmediatos. Llevar a los niños desde pequeños les creará un vínculo difícil de romper.
Pero el consejo más importante es cepillarse sin falta tres veces al día, correctamente y con las herramientas adecuadas. El problema es que las rutinas suelen ‘olvidarse’ con el tiempo y un buen sistema de cepillado puede echarse a perder. La idea es no abandonar la técnica que se aprendió. Por su parte, un cepillo eléctrico o de baterías es una buena opción para combatir el sarro y la gingivitis.
Hay coincidencia entre los expertos, y siempre se lo recomendamos a nuestros pacientes que visitan nuestra clínica dental en Madrid, en que el cepillado más importante es el de antes de acostarse, en que la pasta dental debe tener flúor, que el cepillo debe ser de cerdas suaves y ha de ser reemplazado cada tres meses.
Una de las técnicas consideradas correctas para una buena higiene bucodental es la siguiente: realizar movimientos cortos, suaves y elípticos, sin olvidar la línea de las encías, los dientes posteriores y las zonas que rodean las coronas de los dientes y obturaciones. Cada persona debe tomarse su tiempo para el cepillado.
Después del cepillado, el uso del hilo y el enjuague es importante. Para el primero, lo ideal es usarlo después de cada cepillado, y el segundo después de cada rutina, sin llegar a ser nunca un sustituto del proceso completo.
Nuestro equipo de dentistas en Madrid estará encantado de aconsejarte y ayudarte ante cualquier problema de salud bucodental. Para ello, puedes solicitar cita con nuestros especialistas o llamarnos 91 539 33 30.