Los implantes dentales de carga inmediata, a pesar de las dudas que generan, son como el resto de implantes. En realidad, es una técnica que consiste en colocar la prótesis o pieza dental a reponer, recién finalizada la cirugía o hasta tres días posteriores a esta.
Se pauta generalmente por conservar la estética facial y a nivel clínico no existe una causa médica para que el profesional recurra al uso de esta técnica aparte de intentar ayudar al paciente a que se incorpore normalmente a su vida cotidiana.
Los requisitos serán fundamentalmente que la pieza a reponer sea central, sin carga masticatoria importante. Los dientes (y no las muelas) son más indicados para someterse a carga inmediata.
Dado que el implante tendrá que adherirse al hueso, paulatinamente, a medida que la estructura ósea se regenere y lo “abrace, los primeros meses son de vital importancia. Así que evitar cargas sobre esa zona intervenida, y sobre el implante dental, es fundamental para conseguir la estabilidad que necesita.
Tampoco supone un riesgo quirúrgico, ya que hablaríamos más bien de la corona del “diente” que va atornillada al implante. La diferencia es que se fabrica con resina y tiene una terminación menos conseguida que la de la corona definitiva, ya que es una solución temporal que se brinda al paciente hasta que la encía se moldee de un modo natural, al cicatrizar durante unos meses.
En nuestro centro contamos con una amplia experiencia y un equipo especializado en cirugía de implantes, a disposición de nuestro pacientes para resolver dudas e inquietudes que puedan surgir previas al tratamiento.