En los últimos años, la sonrisa perfecta tiene un aliado que poco a poco sigue ganando terreno en el mundo de la estética dental. Se trata de las carillas dentales, que representan uno de los factores que más contribuyen a transformar la sonrisa de los pacientes.
Para entrar en detalles sobre qué son las carillas dentales, se puede resumir que son capas de porcelana, u otro material, del mismo color del diente y que se colocan sobre la superficie de cada pieza dental con múltiples propósitos. El objetivo es corregir el esmalte desgastado, la alineación de los dientes desiguales, la separación, las grietas o la decoloración.
Cada capa se ajusta al área frontal de los dientes de una forma similar, a como se realiza la colocación de las uñas postizas en los dedos. Las carillas son imprescindibles para mejorar la sonrisa e incluso se puede elegir el color y la forma de los dientes.
Muchas personas utilizan las carillas dentales, pero previamente han aplicado una correcta higiene dental y tratamientos de ortodoncia. También, hay otro tipo de material muy utilizado en las carillas como el composite, que otorga un color de apariencia natural.
Una de las ventajas más destacables de este tipo de tratamiento estético es su durabilidad y la protección de la estructura dental en comparación con las coronas. Además, las carillas dentales de porcelana tienen otras ventajas, como su resistencia, un color más natural y estable con el paso de los años. Las carillas de composite destacan porque no requieren mucha preparación de los dientes, el proceso de colocación es rápido, se pueden reparar fácilmente y son más baratas.
Respecto a las carillas de zirconio, son resistentes a las fracturas, no se ven partes oscuras cerca de la encía y no se tiñen ni oscurecen con los alimentos. Con el tiempo, es habitual que los dientes pierdan atractivo, por lo que las carillas dentales pueden atender un gran porcentaje de las necesidades estéticas de cualquier paciente.
Una de sus principales aportaciones es la que tiene que ver con el esmalte desgastado. Esto se produce cuando la sustancia dura que cubre los dientes se desgasta y pierde su color natural como consecuencia del consumo de café, por las bebidas azucaradas, fumar y hasta debido a ciertos medicamentos.
Ya que se trata de un procedimiento sin riesgo, se recomienda su aplicación a una amplia gama de pacientes. En nuestra clínica dental situada en Madrid centro, sabemos emplear los mejores productos para garantizar un resultado óptimo. Una vez finalizado el proceso, el paciente exhibirá su mejor sonrisa.